E: Hola Vero, contanos cómo nació Versalud. ¿Qué fue lo que te llevó a dar este paso?
Vero: Versalud surgió de la idea de querer ayudar. Al principio estudié radiología, pero me encontré con varias dificultades para ejercer en esa área. La situación económica no era la mejor y, siendo mamá, no podía esperar. Así que decidí sumar conocimientos en enfermería, y fue entonces cuando empecé a trabajar como cuidadora domiciliaria. Ahí entendí la enorme necesidad que había de un servicio de calidad y cómo el sistema de salud no siempre podía cubrir todo lo que los pacientes y sus familias realmente necesitan.
E: ¿Cómo ves el rol de una cuidadora domiciliaria desde tu experiencia?
Vero: Para mí, una cuidadora no es solo alguien que ayuda en lo físico, como en la higiene o la administración de medicación. Es también un apoyo emocional, alguien que entienda la situación del paciente, y que se mantenga en constante capacitación. La idea es brindar un cuidado integral, tanto en lo profesional como en lo humano.
E: ¿Recordás a tus primeros pacientes en Versalud?
Vero: Sí, los recuerdo bien. Con mis primeros pacientes aprendí la importancia de confiar y de delegar. Al principio tomaba muchas guardias yo misma, pero cuando la demanda creció, supe que era momento de formar un equipo. Así nació lo que luego se convertiría en Versalud. Las primeras personas que se unieron a mí fueron fundamentales; sin ellas, no estaríamos donde estamos hoy. Desde el inicio, nos enfocamos en ofrecer un servicio de calidad, cercano y con mucho cariño hacia cada paciente.
E: ¿Cómo hacés para que el equipo mantenga esos valores a medida que Versalud crece?
Vero: Cuando empezamos, éramos pocas y teníamos una visión muy clara. A medida que fuimos creciendo, las capacitaciones se volvieron fundamentales. En Versalud damos entrenamientos constantes, que ayudan a que todos estemos alineados con los valores de la empresa y podamos brindar el mejor servicio. No solo capacitamos en lo técnico, sino también en cómo manejar situaciones emocionales y acompañar a las familias en momentos difíciles.
E: ¿Cuándo empezó oficialmente Versalud?
Vero: Lo que hoy conocemos como Versalud, nació en el 2021, pero el proyecto arrancó unos cinco años antes. En todo este tiempo, trabajamos mucho para mejorar cada aspecto del servicio, siempre con el compromiso de ofrecer lo mejor.
E: ¿Hay alguna experiencia con pacientes o el equipo que te haya marcado?
Vero: Versalud me dio la oportunidad de conocer a muchas personas increíbles: tanto profesionales como familias que confían en nosotros para cuidar a sus seres queridos. Siempre le digo al equipo que esto no es solo un trabajo; cada paciente nos comparte un pedacito de su vida y nos permite acompañarlo en momentos muy especiales, a veces difíciles. Hay enfermedades que son muy duras, y nuestro equipo tiene que estar preparado para afrontarlas con amor y dedicación. Muchas veces, nuestras guardias terminan con la despedida de un paciente, y otras, con una recuperación que les permite dejar el servicio. En ambos casos, las familias siempre nos agradecen y nos recomiendan, y eso fue clave para el crecimiento de Versalud.
E: ¿Qué te resultó más desafiante al empezar con este proyecto?
Vero: La verdad, nunca me imaginé que Versalud iba a llegar a ser lo que es hoy. Todo fue un proceso. Al principio trabajaba sola como cuidadora, pero sabía que, para dar un servicio de calidad, tenía que formar un equipo de confianza. Haber dado clases de auxiliar de enfermería, en una institución, me ayudó a formar y guiar al equipo, y eso fue fundamental para lograr un cuidado integral y de calidad. Crear esa estructura fue un desafío, pero hoy estoy orgullosa de cómo crecimos.
E: Y para cerrar, ¿qué mensaje les darías a las familias que están pensando en contratar los servicios de Versalud?
Vero: Les diría que en Versalud estamos para acompañarlos en cada paso. Sabemos que decidir contratar un servicio de cuidado domiciliario es un paso importante y, a veces, complicado. Nuestro compromiso es que puedan confiar plenamente en nosotros. Nos importa que cada paciente reciba el respeto y el cariño que merece, y queremos que las familias sientan la tranquilidad de saber que sus seres queridos están en buenas manos. Cuidamos a cada paciente con la dedicación que pondríamos en el cuidado de los nuestros.